jueves, noviembre 18, 2004

INICIO DEL BLOG (AHORA SI EN FORMA) MI LLEGADA AL DF

Esta historia empieza en 1996 cuando esta un buen día sentado en Cuautla* y decidí entrar a una universidad en el DF. No me interesó en lo más mínimo entrar a una en Cuernavaca*. Realmente no cuentan con un nivel aceptable para mí. Busqué las convocatorias de la UAM* y de la UNAM*. Saqué ficha de las dos e hice el exámen. De la UNAM lo hice en La Salle* en Pedregal, y en la UAM en el Politécnico.

Los resultados salieron primero de la UAM, pasé el exámen, nunca pensé en no pasarlo, estaba fácil, digo para alguien que tiene un nivel de cultura general, es fácil, para quien no sabe ni madres y solo se enajena de pendejadas de la tele y cosas así, pues no lo pasará. Realmente quería esperarme a los resultados de la UNAM pero cuando reflexioné que para la UAM hacen exámen 65,000 alumnos y entran solo 5,500, pues decidí a tomar esa oportunidad. Cuando salieron los resultados de la UNAM no me interesó revisarlos. Ya tenía 1 mes en la UAM y ya estaba acoplado al ambiente, al sistema y me gustó desde el principio, hasta el día de hoy no me arrepiento de la decisión. Aquí encontré de los mejores maestros, la mejor educación, formación crítica y, por supuesto, a varios de los mejores amigos que aún tengo el orgullo de decir que los conservo.

Nunca supe si quedé en la UNAM. En la UAM quedé a la primera oportunidad, la mayoría de los que entran lo hacen a la segunda o tercera oportunidad, sino, pregúntele a mi primo*. El mono siempre se ufanó de que había hecho exámen en el Poli, en la UNAM, en el Tec de Monterrey, y en todos quedó, jajaja, siempre nos reímos, ya que al Tec cualquier pendejo entra, aunque he conocido a personas que no pasan el exámen del Tec, jajaja, pobres pendejos. Régis, el mono, yo, Mayett entramos a la primera oportunidad, como debe de ser. Alejandro Calderón, el George, Marco lo hicieron a la segunda. El George pagó para entrar, jajaja. Me inscribí a la UAM y solo me faltaba un pequeño detalle.

Dónde me iba a quedar?. No tenía casa en el DF.

Un familiar estudió en la UNAM, vivió toda su carrera, su maestría y ya casado en una casa en Copilco, a una cuadra de la UNAM. Mi primera opción fue regresar al depto de ahí. No había cupo. Híjole, qué hago? Las clases ya empezaban y no tenía lugar para vivir. Tuve la idea de vivir en un hotel, jaja, de esos de paso, cobraban 80 pesos diarios, para estar ahí de lunes a jueves, 320 a la semana, ya que los viernes me iba para Cuautla, sería buena mi primer opción, pero no.

Decidí viajar diario de Cuautla-México y México-Cuautla. El viaje completo dura 3 horas, 1 hora con 45 minutos de Cuautla-México llegando a la terminal de Taxqueña*, ahí tomas el Metro de Taxqueña hasta Tacuba que dura mas o menos como 40 min, son 22 estaciones, ahí tomas un microbús que diga UAM-San Pablo, estos micros son la Ruta 23, jajaja, el trayecto del metro Tacuba hacia la UAM es de aprox. 25 min, el récord lo tuvo un pinche loco que se hizo 12 minutos, realmente iba hecho la madre, se pasó cuantos semáforos se encontró en su camino, yo iba en el asiento de hasta atrás agarrado de las dos manos y de los dos pies, jaja, ese día me sorprendió como manejaban los microbuseros del DF, mis respetos para ese tipo, no sé si iba pedo o iba “pasado”, pero el chiste es que manejó como el diablo mismo.

Todos en el micro solo esperábamos el madrazo con otro coche en cualquier momento. No pasó nada, llegué a mi destino lo más rápido en 6 años de tomar esa ruta. En esa ruta de micros pasaron muchas cosas pero esas se cuentan aparte. Total, salía de Cuautla a las 4.20 am, llegaba a Taxqueña a las 5.45, llegaba a Tacuba a las 630, 640 am y a la Universidad a eso de las 7 am o 715 am, depende el tráfico en la zona.

Salía de la univ a las 2.30 pm, e iba llegando a Cuautla a las 6 pm. Así estuve dos semanas, viajando diario, realmente era una chinga. En este inter me daba mi tiempo para ir explorando la zona, buscando dónde poder dormir, jajaja, parecía de esos homeless que buscan un lugarcito donde pasar la noche. A la primera semana de esa chinga, encontré un papel pegado en la pared donde se ofrecía un apartamento en renta, estaba muy cerca, me fui caminando, eran como dos cuadras, estaba a la vuelta de los baños públicos, frente a la secundaria que está a una cuadra de la UAM, quien conozca la zona sabe de lo que digo, simplemente la entrada a esa calle te da una idea de cómo son los apartamentos. Ni siquiera entré. A las dos semanas, encontré un papel pegado donde decía:

“ Se rentan apartamentos para estudiantes, agua caliente. Orense 92. Col. San Rafael”

jajaja, la próxima vez que vaya la UAM me traigo uno, ah , porque todavía los siguen poniendo, para que vean como son los anuncios.

Era la Casa de la Señora Julia*.

La casa de la Señora Julia era una casa con dos pisos, el de abajo era para ella, Pedro o Señor Pedro para el mono y Karen, hija de la señora Julia y que tenía un bebé de un cuate que no se quiso casar con ella, pero que se daba sus vueltas. En la parte de arriba habían acondicionado 5 cuartos para rentar, al fondo de la casa de abajo habia una escalera para un cuartito pequeño. En ese cuarto estaba René.

René era un cuate muy buena onda, muy inteligente, pedo y muy tímido con las mujeres. El estudió Ingeniería Mecánica Eléctrica en el ESIME*, era compadre del mono. Yo llegué a vivir a esa casa y compartí departamento con Cuitláhuac, este cuate era compañero de generación del mono, de René.

Cuitláhuac era un cuate que medía como 1.80 mts, estaba feo el cabrón, pero era desmadroso y mujeriego. Hablaba portugués puesto que había ido a trabajar a unas plataformas petroleras en Brasil y estuvo por allá como 6 meses. Era especialista en aire acondicionado.