Revelan la identidad de Garganta Profunda
Confiesa Mark Felt haber sido quien ayudó a periodistas a destapar el caso y provocar la caída del presidente Nixon en 1974
El ex directivo del FBI Mark Felt desveló hoy el secreto mejor guardado desde hace 33 años en Estados Unidos: él asegura que fue la Garganta profunda que destapó el caso Watergate y provocó la caída del presidente Richard Nixon.
La revista Vanity Fair desveló este martes el secreto, al publicar declaraciones del Felt, de 91 años, quien está jubilado y reside actualmente en Santa Rosa (California).
Según la revista, el ex jefe de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) ha admitido que él fue quien hizo las polémicas filtraciones que impulsaron el escándalo Watergate y la posterior caída del entonces presidente Richard Nixon, quien dimitió del cargo acosado por las revelaciones en julio de 1974.
El famoso escándalo comenzó en el año 1972, cuando la policía detuvo accidentalmente a unos ladrones en el edificio de apartamentos Watergate, en Washington, donde tenía oficinas el Comité Nacional del Partido Demócrata.
El 17 de junio de 1972 fueron sorprendidos cinco hombres que registraban la sede del Comité Nacional del Partido Demócrata en el complejo Watergate en Washington.
Los individuos habían movido paneles del techo y hurgado entre los archiveros, habían instalado cámaras y equipo electrónico de rastreo. Los cinco espías resultaron estar relacionados con la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
En ese entonces el presidente Richard Nixon, abanderado por los republicanos para las elecciones próximas a realizarse, parecía tener una ventaja sobre el candidato demócrata.
Más tarde el director nacional de los demócratas Lawrence F. O'Brien, denunció que el asalto era un "descarado acto de espionaje político" y demandó al Comité para la Reelección del Presidente (CRP) por un millón de dólares. Cuando Nixon fue cuestionado sobre las acciones de espionaje negó que él estuviera involucrado.
A pesar de que Richard Nixon obtuvo la victoria en las elecciones de noviembre, pocos meses después James McCord, su asesor de finanzas, admitió ser uno de los asaltantes y bajo la presión del juez de distrito John Sirica, confesó en marzo de 1973 que John Dean, asesor político de Nixon; y Teb Magruder, ex subdirector del CRP, tenían conocimiento previo del robo.
Más tarde Dean reveló los nombres de los involucrados que laboraban en la Casa Blanca, entre los que estaban H.R. Haldeman, jefe de Personal de la Casa Blanca, y John D. Ehrlichman, asesor de Asuntos Internos. Además declaró que Nixon mintió al país acerca de su propio papel en el caso y lo acusó de ser testigo del encubrimiento por lo menos desde el 15 de septiembre de 1972.
Mientras tanto, el caso fue cubierto por dos reporteros del Washington Post, Bob Woodward y Carl Bernstein, quienes investigaron el caso y acusaron al presidente de obstrucción de la justicia. Ellos estuvieron relacionados con un informante que les reveló algunos datos importantes sobre el caso y que es conocido como Garganta Profunda.
Finalmente los investigadores del Senado descubrieron que Nixon instaló una grabadora en la sala oval de la Casa Blanca, con lo que fueron descubiertas varias cintas incriminatorias. El Comité Judicial acusó al presidente de obstrucción de justicia, abuso de poderes presidenciales e intento de impedir el mismo proceso de inculpación.
Antes de ser juzgado frente al Congreso, Nixon renunció el 8 de agosto de 1974.
Además de acabar con la presidencia de Nixon, el escándalo Watergate marcó uno de los momentos cumbre de la historia del periodismo. Los dos reporteros del diario The Washington Post que destaparon el escándalo, Bob Woodward y Carl Bernstein, ganaron un premio Pulitzer por los 26 meses de investigaciones con las que salió a la luz una red de espionaje político, sobornos y uso ilegal de fondos, lo que condujo al procesamiento de 40 altos funcionarios y a la dimisión del presidente.
Además, ambos periodistas consiguieron un contrato para escribir un libro sobre los hechos, cuya versión cinematográfica, "Todos los hombres del Presidente", se convirtió en una inspiración para toda una generación de reporteros.