sábado, marzo 26, 2005

Poco a poco

Porque siempre que te hablo no me ves a los ojos?

Desde hace muchos anos he pensado que el cielo es azul porque todos sabemos que el azul es el color de la tranquilidad, cuando las presiones de la vida nos llevan al máximo, solo basta levantar la vista arriba para poder sosegar todas las tormentas y furias que envuelven nuestros corazones. Las nubes bien pueden ser las razones que no nos dejan disfrutar de esta tranquilidad y se convierten en problemas tarde o temprano. La lluvia parece convertirse en las lágrimas de sufrimiento que ocultamos y que en las mañanas se convierten en agua que nos escurre de los ojos, en la ducha, sin darnos cuenta que nos desgastamos más cada día.

Te hablo, no me escuchas?

Pero si el cielo cambia de color, es porque nuestra alma lo hace también? Es porque nuestro corazón esta triste? Eso es algo que no puedo comprender. Siempre le pregunte a mi madre lo mismo y nunca me lo explico como yo quería.

Maria me toma del brazo al mismo tiempo que todas las palabras que han salido de su boca se confunden en una sola.

Imbecil!!!!!

Siempre ha sido su palabra favorita. Veo como su cuerpo se contonea mientras se aleja, pasa a la acera de enfrente y de reojo me observa, no puede caminar más de 10 pasos sin voltear, no puede dejar de verme. Se detiene a contemplar un aparador mientras su cabello se ondula con el aire y al mismo tiempo dice Acaríciame!! Tócame!!!

No creo que todo esto sea totalmente claro para todo el mundo, para mi no lo es al cien por ciento, pero tomo todo con calma. Enciendo un cigarrillo mientras dejo que el deseo me consuma tal como la lumbre al tabaco.

Deseo insensato.

Deseo sin color.

Nos vamos?

Reacciono y me doy cuenta que el brazo que tengo en mi espalda es de ella. Nuevamente el roce es algo ecléctico. Creo que es hora de volver a comenzar.