jueves, mayo 19, 2005

29 años despúes

A un teniente japonés, Hiro Onoda, encargado de defender en la segunda guerra mundial de los ataques aliados una pequeña isla del pacífico, nadie le avisó que en 1945 había acabado la contienda.

Harto de esperar, el 10 de marzo de 1973 se rindió a unos turistas americanos que pasaban casualmente por allí pensando que ya habían invadido la isla. Esto es invención.

小野田 寛郎, su nombre en japonés, estuvo comisionado en la isla Lubang, en las Filipinas. En 29 años no pensó en rendirse, continuó en guerra viviendo en las montañas con tres soldados más, dos de los cuales lo abandonaron cuando mataron al otro. Se quedó solo. Un estudiante japonés le dijo que dejara la lucha, pero no quiso hasta recibir órdenes de un superior.

Alertado el ejército, mandaron a un superior a avisar que debía dejar la lucha, ellos habían perdido la guerra. 29 años despúes de iniciada la guerra se rinde. Llevaba uniforme, espada, un fusil calibre .25 con 500 balas y algunas granadas de mano.

Debido a que durante el tiempo que estuvo en guerra mató a +/- 30 personas, tenía problemas con la policía, al final obtuvo el perdón de Fernando Marcos.

Ya rendido se fue a Brasil donde se hizo granjero.