Orlando El Rabioso soy yo. Mis documentos dicen J. Luis. Raskolnikov es mi sobrenombre. Pero ninguno de los tres soy realmente quien he deseado ser. Solamente el aliento que desprende la agitación de sentirme vivo sabe a lo que me refiero. Entiende quién soy yo. Mi cuarta esencia. Todo lo que me rodea es una incógnita para mi. Escucho tu nombre que me dice ven, vuela, siénteme. Alzo los ojos y encuentro a la vida sentada en el diván de mi conciencia. No sé qué preguntar. Tu nombre me despierta de mi sueño conciente. Tu boca es mi nueva incógnita. Escucho tu risa. Esa es la llave para abrirla a mis labios? Puede ser una pista. Ecléctico, como siempre, necesito más datos.
Mi estatura se mide desde los ojos hacia dentro, plano terreno de las ilusiones lugar remendado por los continuos destanteos de mi corazón. Mi cabello destila las ideas necesarias para hacerme infeliz.
Pocas veces he sentido la necesidad de un abrazo.
Hoy es ese día.