martes, febrero 08, 2005

LES INCROYABLES ET FABULEUSES AVENTURES DU BLAGUEUR MAZATLECO DANS LE DF VOLUME 8

LAS INCREIBLES Y FABULOSAS AVENTURAS DEL SIMIO MAZATLECO EN EL DF PARTE 8

Cuando entré al primer periódico donde trabajé, llegué de editor directamente, nunca había estado en un puesto semejante, en esa época era becario de X fundación pero en el exámen fui el mejor a pesar de no haber pisado nunca la redacción de un periódico, pero creo que el leer el diario desde los 10 años me ayudó en esa tarea.

El equipo con el que trabajaban los reporteros y el mío estaban en lamentables condiciones. Todas las PC´s tenían detalles por arreglar. El técnico era realmente un pendejo y nunca estaba. Así que le dije a mi jefe que si era posible traer a un técnico que arreglara las PC´s y pudiéramos acabar con los problemas técnicos de inmediato.

Dijo que si.

Llamé al mono y al otro día estaba ahí.

Revisó las PC´s, elaboró su presupuesto y lo presentó. Le aprobaron la primera parte. Inició la reparación del equipo de cómputo. En esa época trabajaba en Av. Palmas, en las Lomas de Chapultepec. 12º piso. Ahí descubrió que podía cambiar las piezas y mejorar su PC sin gastar ni un centavo. Compró un disco duro Seagate de 850 MB y se lo puso a su PC. A la PC que iba dirigido el disco duro le puso el suyo de 520 MB, dañado pero aún funcionaba. Nunca nadie se dio cuenta del cambio. Esa PC fue robada meses después de otra sección del periódico. Así mismo sucedió con la memoria RAM, módem y demás chuches. Lo felicitaron por el trabajo, lo hizo rápido y eficiente. Le pagaron una buena lana y aparte ganó con los precios donde compró los componentes, era su cuate y le hizo descuento. Invitó la peda.

Al tener equipo nuevo, ahora venía el conflicto. Muchos no sabían ni encender la PC. Mi jefe trabajaba al modo antiguo. Con máquina de escribir para su columna y notas. A este día, sigo considerando que para escribir es lo mejor. La PC es fría y no deja inspirar.

Le pidieron que les diera un curso de Windows. Le iban a pagar una lana. Aceptó. Le dieron un adelanto.

A la hora de los cursos se topa con dificultades, no tienen tiempo, se desesperan, no ponen atención, hay trabajo, total el mono da la primera parte del curso ya fastidiado porque ni avanzan y solo le hacen perder el tiempo.

Cuando iba a terminar la primera parte de los cursos, no veía claro de que los siguieran. Algo intuía. Empezó a faltar a sus cursos. Total que llegó un momento en que ni dinero ni cursos. Todo se vino abajo.

Los últimos días que estuvo en la oficina, llegaron unas amigas de un amigo, ahí estaban haciendo roncha, venían de Sinaloa, tierra natal del simio. Ellas querían curso, eran dos y las dos estaban muy pasaderas. Una fue Miss Sinaloa y la otra no estaba mal. La primera era tentación, pero en esa época andaba con Cuauhtémoc Blanco y no se podía hacer nada, le puso depto en Polanco, fui dos veces al depto, nunca vi a Blanco. Pero la segunda andaba querendona, ella le pidió un curso especial al mono.

-Oiga Ingeniero, necesito seguir tomando el curso.
-Ah si, cuando quiera.
-Pero aquí no me hallo. No aprendo. Necesito clases particulares.
-Como guste.
-En las tardes, en mi casa. Podrá?
-Si
-Necesito que me enseñe.
-Si
-Ingeniero, usted me dice cuándo y lo espero eh?. Usted es guapo, lo sabía?
-Si, digo no, si voy.


Cuando nos contó esta anécdota el mono, le preguntamos Régis y yo, ¿Y porqué no fuiste reverendo pendejo?.

Ah porque no me iba a pagar, quería que fuera gratis.

En ese momento no creímos tal ceguera del mono, la vieja se le estaba insinuando cañón y el muy pendejo ni por enterado.

Pendejooooooooo, tiene la vieja PC en su casa?

No.

Y?

Ahhhhh, pues entonces me la podía haber tirado no?

Pussssssssssssssssssssssssss si.

Cuando regresó a la oficina, las dos sinaloenses ya no estaban.

Sin comentarios.