lunes, abril 04, 2005

Esto se convierte en lo que nunca quise que fuera

He llegado al límite en este blog, lo digo por el hecho de que no he sabido que postear para que este blog retome el nivel con el que comenzó, después de una buena katarsis que me llevó toooda la semana pasada, he llegado a la conclusión de que este blog o se muere o se renueva.

Opto por lo segundo.

Porqué no lo dejo morir? Es acaso que le he llegado a tener cierto cariño? No, no creo. Soy muy difícil de encariñarme con algo, es mi manera de ser. Llegó un buen momento en el cual no me importó saber cuántas visitas ha tenido mi blog, no no me interesa, también el saber de dónde vienen, igualmente, no no me interesa, cómo llegaron a mi blog? que han comentado? se leerá? les gustará? No, no sé ni me interesa saberlo, así de fácil.

No es que las aventuras del mono hayan llegado a su fin, quedan muchas en el tintero, como la de que acostumbraba a comprar peines por caja, por docena, como si realmente tuviera la necesidad de renovar sus peines diariamente, siendo que su cabello con trabajos rebasaba el medio centímetro a lo más. No esa historia no.

Desde el periódico me di cuenta de lo que llaman el hastío de escribir. No cualquiera tiene el rigor de poder escribir diariamente. A veces si, a veces no. Pero el tratar de escribir diariamente un blog, es algo que realmente me da una weba enorme. La máquina de escribir inspira a crear, un teclado de PC solo inspira a contar, ver, imaginar y medio evocar. Una gran diferencia.

Es por eso que desde estos posts, pondré mis consabidas tonterías y banalidades, lo intercalaré con extractos de otra novela que tengo en espera y que el leer diariamente los pequeños párrafos me darán la pauta del rumbo que debe llevar día a día.

No parece ser tarea fácil, no no lo creo. El desnudar mi alma con todos los pocos que leen este blog no es algo que estaba en mis planes, pero creo que es hora de hacerlo un poco. Espero que eso me cambie un poco el carácter y me haga una persona diferente a la que he sido y que ya quiero dejar de ser.

Raskólnikov mucho tiempo se ha apoderado de mi ser y no lo ha dejado vivir en paz conmigo mismo. Creo que poco a poco me estoy convirtiendo en lo que nunca quise llegar a ser y que por el momento dejo que me lleve la corriente y el destino decidirá si llego al final de mi metamorfosis o simplemente quedo a la mitad. Como siempre.

Es algo raro pero espero que valga la pena.