domingo, abril 17, 2005

Lo reconozco

Post originalmente diatribado el 16 de febrero

Soy un pendejo.

Pero lo que es peor es que parezco un imán para atraer pendejos.

He sido, soy y seré pendejo. He cometido pendejadas, las hago día a día (y cada vex mas bonitasss) y las seguiré haciendo por los siglos de los siglos. Amén. Mis pendejadas son graciosas para mi, para los demás? Quién sabe. Ni me importa. Cuando metí mi caribe al río creyendo que con las nuevas llantas lo iba a pasar fácilmente y solo logré que se inundara por dentro me reí bastante. Cuando me caí de una barda mientras jugaba al karateca y me dí un santo madrazo de dos semanas de moretones, me reí. Cuando le machuqué los dedos a Edgar con la puerta de su camioneta también me reí de sus lágrimas.

El problema es que los pendejos me siguen, son peligrosos, son muchos, acechan en cada esquina, quieren que les resuelva sus dudas, no me dejan en pax, contestan mis mensajes, TAGean a la menor provocación, porqué los atraigo? Quizá porque lo soy mas que ellos? No lo sé. Ya lo reconocí. Dejénme en pax.

En la Universidad tuve compañeros pendejos y mariguanos. Los primeros eran una calamidad. Es mas, el mas pendejo que me he topado me bajó una vieja. A ese grado llega el Complot de los Pendejos.

En la Fundación llegaron pendejos a querer asesorarse para presentar sus proyectos terminales para renovar sus becas, a ellos se las renovaron 4 veces sin entregar nada, a mí, que entregué mis trabajos puntuales me pintaron Güevos 3 veces para renovar siquiera una vex.

En el periódico me topé con editores más pendejos que yo, ganaban 4 veces más, tenían su columna y entrevistaban a “gente importante”. Uno de ellos llegó a director del periódico. Un día me mandó a decir con un achichincle, un “jefe de información”, que ya no me quería ver más por la redacción. Le menté la madre a los dos. El tiempo me dió la razón. De ser director editorial de un periódico a nivel nacional y también director editorial de un periódico regional, lo mandaron a chingar a su madre cuando el primero tronó gracias a la visión “rancheril” con la que manejaba un periódico con 80,000 ejemplares tirados diario. Ahora se hace pendejo enquistado en un gobierno estatal. Me rogó por chamba cuando trabajé para el PRI.

En la revista ayudé a más pendejos que yo a hacer sus solicitudes para becas, a mí me las negaban y a ellos se las daban.

En la agencia de publicidad, hice mas de 120 campañas electorales, conocí a los pendejos con suerte mas extraños, de ser un perfecto pendejo don nadie, llegaban a ser diputados locales, federales, presidentes municipales y hasta gobernadores. El 99% de ellos no tenían la menor idea de lo que es trabajar, el 100% tenían la idea clarísima de que había que robar desde antes de tomar posesión. Y así lo hacían, antes de ser candidatos ya robaban. Por mis pendejadas perdí mucho dinero en campañas que no pude cobrar.

Los pendejos me han seguido y me seguirán. Que puedo hacer? Nada. Solo que lidiar con ellos. Nunca falta el tipo que te jode, ni siquiera este blog se salva. Un problema ético me revive la vieja contradicción: Los debo de tolerar en este blog?

( Y no falta el pendejo que TAGea o postea criticando esto…..) No les digo??????????