LES INCROYABLES ET FABULEUSES AVENTURES DU BLAGUEUR MAZATLECO DANS LE DF VOLUME 1

LAS INCREIBLES Y FABULOSAS AVENTURAS DEL SIMIO MAZATLECO EN EL DF PARTE 1

Aclaración: Cualquier duda acerca de lugares, personajes o situaciones favor de remitirse al diccionario básico. Este post trae el link.

Esta aventura se remonta a que el mono andaba de malas porque tenía un buen tiempo sin fornicar, sin aparearse, sin haber saciado sus instintos de reproducirse como los llamaba. No le habíamos conocido mujer. Hasta ese momento lo habíamos consentido en el departamento ya un buen rato, pero no nos imaginamos lo que iba a suceder. Alejandro Mayett me presentó un día a dos niñas. Nancy y Gabriela. La primera de Córdoba, Veracruz, ciudad natal de ambos y la segunda de Oaxaca, Oaxaca.

Gabriela era una niña de cascos muy ligeros, de moral muy relajada, así era ella, si le gustaba un chavo pues se lo “cenaba”. Me refirió mas de 20 parejas sexuales en un periodo de 2 años. Era muy buena onda, de cuerpo 2/3, nalgona, no muy bonita, pero desmadrosa, borracha a morir. Al ver el estado en que estaba el mono, le dije “te voy a presentar una amiga, muy pendejo de ti si no te la coges”…..

Gabriela y Nancy tenían la mala maña de ir al cine los miércoles cuando es más barato, esa maña significaba ir a un lugar súper lleno y con películas muy chafas en cartelera. Como siempre. Pasaron un miércoles por mi y fuimos a ver una de Van Damme, solo le iban a ver las nalgas al tipo ese. A media película las vi dormidas a las dos. En ese el fin de semana les presenté al mono. Fue algo rápido. A la siguiente semana pasaron de nuevo por mí el miércoles en la noche de nuevo para ir al cine, el micro de la ruta 23 pasaba en la esquina de la casa de la señora julia, donde vivía el mono. Les dije: Ahí vive mi amigo Gilberto. Estará?. No lo sé, pero yo creo que si. Acto seguido Nancy y Gabriela se bajaron del micro, yo detrás de ellas apurado. Llegué a la casa, abrí con el dedo la cerradura y nos metimos. El mono estaba en su cuarto y se alegró al vernos llegar.

Esta chido tu cuarto Gilberto. Cuando quieran. Empezamos a echar desmadre, eran bastante desmadrosas las dos. De pronto el mono sacó esa famosa frase tan típica en años venideros: Quieren que vaya por unas cervezas? Briagas a más no poder, dijeron Órale. El mono fue a la tienda de enfrente por dos cartones de cervezas. Las metió en la famosa bolsa roja. Regresó al departamento y empezamos a chupar y cotorrear. Nancy no tomaba solo veía los desmadres. Ya no fuimos al cine. Cuando iba como un cartón ya chupado, Gabriela ya estaba media peda y media caliente, pero les daba miedo andar lejos de su zona. Vamos a mi casa dijo Gabriela, si? El mono me observa y le dije Ok, está cerca del departamento. Echamos las cervezas en la bolsa roja, salimos, tomamos un taxi hacia la UAM.

No pasamos al departamento, nos fuimos derecho a la casa de ellas. Llegamos y había mas personas ahí. Un chavillo como de 16 años, una amiga de ellas, otra chava y ya. Seguimos chupando y platicando mientras nos acomodábamos en el departamento. Gabriela y el mono se seguían entendiendo. Ya que se había acabado el segundo cartón alguien dijo: Hay que ver una película porno. Órale. Pero no hay ni TV, ni VCR ni video. Total la TV la fueron a conseguir a un departamento de arriba, la VCR a otra casa y el video lo trajo el chavillo. Colocamos todos los aparatos en una mesa y nos colocamos en un colchón, la amiga, el chavillo, Nancy y yo, todos en el suelo y viendo la película. Para esto el mono y Gabriela ya estaban fajando en la sala, la escena era de verdad de película, nosotros viendo la TV y la pinche película porno bien guarra, atrás de la TV podíamos ver al Gilberto y a Gabriela fajando sobre una silla, ella sentada en las piernas de él. Se estaban dando un buen agasajo.

De repente, se levantan a ver que pex con la película, todos acostados, con frío, en un colchón duro y en el suelo. Gilberto estaba muy ebrio y Gabriela por las mismas pero conciente de la peda. Gilberto medía como 1.78 y Gabriela como 1.65 mts. Los dos estaban abrazados y viéndonos de arriba hacia abajo. De repente, el mono lanzó la famosa frase, la que más ha resumido las pedas, barbaridades, periodos de pendejez, de debrayes, de borracheras.

- Les presento a mi esposa, al mismo tiempo que la apretaba hacia él.

Todos nos quedamos asombrados del tamaño de la pendejada enunciada. Gabriela lo voltea a ver con cara de “pero si solo es un faje wey”. Todos nos reímos y el mono comprendió que la había regado.

Esa frase mas o menos ha de tener unos 6 años de haberse enunciado, y hasta el día de hoy es motivo de burlas entre los del clan y cuando el mono llegaba a escuchar que nos reíamos de esa frase, sacaba su otra memorable cita que repetía infinidad de veces diariamente: “ Vete a la verga”.

Ese día era miércoles, como bien lo dije, pues el mono se quedó a dormir ese día con Gabriela. Se quedó el jueves. El viernes también. Sábado, Domingo y Lunes. 6 días en la primera vex que tuvieron contacto. Por eso es motivo de comentarios en el clan de que cuando conoces a una niña y la haces tu novia, si no te quedas a vivir 6 días con ella como mínimo desde la primera vez, no es realmente tu novia, jajaja. El mono regresó al departamento el martes temprano. No lo creíamos que se había quedado todo ese tiempo en casa de ella. Lo tenía realmente secuestrado.

Ah, pero eso sí , no tuvieron sexo hasta como 3 semanas después. Porqué? No lo sé. Gabriela nos contó después como fue la onda. Un día ella fue a su depto y le dijo que quería hacerlo, que estaba caliente. No, no quiero. Sí, ándale, si?. Ok, pero solo 5 minutos ok?. Ok. La verdad no le creía a Gabriela esa historia, hasta que me dio el detalle de que puso su pinche cronómetro en su reloj de titanio en cuenta regresiva para tomar con exactitud los 5 minutos. Si, era él, ese detalle solo lo puede tener alguien tan obsesionado con ese pinche reloj.

Duró 5 minutos? Jajaja, a decir de Gabriela no. Perdió la cuenta luego luego. Jajaja. El mono se vanagloriaba de durar 3 horas teniendo sexo sin parar. “3 horas, hora y media G-A-R-A-N-T-I-Z-A-D-A” repetía. Gabriela un día nos sacó de dudas. Un día estaban teniendo sexo y ella estaba cansada, peda y sin ganas. El mono estaba encima de ella en la posición del misionero. Gabriela se durmió. Después de un rato, se despierta y lo primero que ve es la cara del simio encima de la suya, el mono en lo suyo, ni se inmutó. “Cabrón, este wey sigue cogiendo” pensó. Jajaja y todavía duró otro rato. Ella le calculó como casi 2 horas desde que empezaron hasta que acabó el mono.

Cuando le contamos al mono eso, le dio gusto. “Ya ven pendejos, no eran choros, puedo durar 3 horas, hora y media G-A-R-A-N-T-I-Z-A-D-A”. Pero de qué te sirve pinche mono si las duermes? Le espetamos. “Váyanse a la verga, pinches envidiosos”. Jajaja, le dijimos, la excitaste, la aburriste, la dormiste, se volvió a despertar y así sin nada más? Las aburres wey…………….

Siempre que repetía eso de las 3 horas, luego luego le contestábamos, “pero las duermesssssssssss”. Jajaja, ya desde ese entonces pocas veces se refería a ese tema.