viernes, diciembre 24, 2004

LES INCROYABLES ET FABULEUSES AVENTURES DU BLAGUEUR MAZATLECO DANS LE DF VOLUME 2

LAS INCREIBLES Y FABULOSAS AVENTURAS DEL SIMIO MAZATLECO EN EL DF PARTE 2

EL DORMILON

El mono tenía un aguante bárbaro para las pedas. El día que conocimos a Jenny, Iris y Luz Clarita en la casa de las abuelas, se empinó dos caguamas y se las chingó sin resollar. Todas las pedas eran de 40 cervezas, los famosos dos cartones, nunca hubo reparos para la cuestión del alcohol, mejor que sobre y no que falte. Jajaja esos eran sus buenos tiempos, al final acabó empedándose con media cerveza.

- Jajaja, me siento contento (cuando íbamos con media cerveza apenas)
- No estás contento pendejo, ya estás pedo.


Un día andábamos de pedos (raro) El mono, Régis y yo. Decidimos chupar en el departamento 401 10-B en la tarde. Ya entrada la noche, nos había aburrido el estar tomando en la casa, oyendo los mismos putos CD´s, andábamos en busca de pelea. Empezamos a discernir que era lo que íbamos a hacer, en 1 minuto opinamos lo mismo en una rápida votación, queríamos ver pelos. Viejas encueradas. Un table dance.

Salimos al Eje 5 Norte y tomamos un taxi que nos llevara a la Zona Rosa. Íbamos a lo seguro, nos dejó en la esquina de Hamburgo e Insurgentes. Caminamos hacia dentro de la Zona Rosa, no teníamos idea de un lugar más o menos decente donde poder tomar y ver las viejas. Es costumbre en esas zonas que los lugares los abren y cierran en menos de 15 días. Se llaman de una manera y al rato es el mismo lugar exactamente pero con otro nombre y los mismos tipos. Corrupción pura en el DF.

Se atraviesa en nuestro camino el famoso Bar Keops, famoso porque en ese pinche antro de mala muerte empezó su carrera el puto de Polo Polo, ahí empezó a contar sus chistes. El lugar es pequeño pero de categoría, ha sobrellevado los embates del tiempo. Entramos al lugar.

Inmediatamente al sentarnos Régis comenta de que no trae dinero en efectivo, el mono tampoco traía mucho dinero, yo si, por lo que decidieron ellos dos ir al cajero a sacar dinero. Me quedé en el antro y le dije al mesero que quería una buena mesa. No estaba muy lleno el lugar, por lo mismo me dio una mesa pegada a la pista donde las viejas bailaban y se despojaban de su ropa. Vello púbico a 30 cms me dijo el mesero. Ok. Me late, jejeje.

Al regresar el mono y Régis me encontraron en la mejor mesa de pista del lugar, les dije, los recibo como se merecen y acto seguido señalé a la niña que estaba a 50 cms de mi bailando, totalmente desnuda y sus curvas reflejadas en las sombras de la noche, entre humo de cigarro y luces estrambóticas. Se rieron y tomaron asiento.

De inmediato se acercó el leguleyo mesero a tomar la orden. Un vodkita no? Ok. Pedimos la botella de vodka y nos pusimos a ver el show. La mesa de 4 personas estaba distribuida así, a las 12 Régis, a las 3 la pista, a las 6 yo y a las 9 el mono. Yo tenía frente a mi a Régis. Acto seguido se presentó una beldad enfundada en un Negligé blanco, morena de grandes nalgas y piernas de campeonato. Mejor que las de Maradona.

Se acercó por la parte de atrás de Regis y junto al mono. Yo creo que estas viejas tienen un 6º sentido para ubicar al más pendejo o caliente, ya que nos vio a todos y se sentó en las piernas del mono, abrazándolo y juntándole las dos tetotas que tenía casi de fuera y que se súper antojaban, casi se las restregó en la cara.

El mono se quedó como engarrotado, con los ojos bien abiertos y sin decir palabra, no sabía que hacer al tener semejante muñeca en sus piernas, mientras Régis la tomaba de la cintura y yo de las piernas luego luego de aprovechados jajaja, ni recuerdo como dijo llamarse, solo la estábamos manoseando aprovechando la impavidez del mono.

Al ver el simio que la estábamos gozando, decidió atacar. La empezó a cachondear y a hablarle al oído. La ricura de inmediato entró en confianza ya que también le hablaba cositas al oído y los dos se reían. Ya habían pasado como 15 minutos de todo esto cuando ella preguntó: Me van a invitar una copa? La puta copa de Champagne valía la mísera cantidad de 150 pesos (15 dlls), y dudo mucho que realmente sea eso, lo más lógico es que le echen sidra.

Al ver que Régis y yo nos hacíamos pendejos, de inmediato se prendió al cuello del mono y lo comenzó a besar mientras le decía cosas al oído, de inmediato le dije a Régis.

- Oye hay que quitarle la vieja a este pendejo, porque si sigue así capaz de que no sólo le paga la copa y la botella, sino hasta le pone casa el muy pendejo (remember “les presento a mi esposa”).
- Si, no manches están bien caras las bebidas para ellas.


De inmediato le dijimos a la niña que le llegara, el mono preguntó: Porqué? Porqué?. Ohhh, déjanos, lo hacemos por tu bien. La vieja de mala gana se levanta y ni adiós dijo. Jajaja, la cachondeamos como 20 min sin un centavo, OHHH.

Llegó el pomo, lo abrimos y servimos las primeras. Esa noche algo pasó, porque a la segunda copa el mono tiró el vaso, luego tiró un refresco, rompiéndolos ambos. Ya estaba muy pedo y apenas iban dos copas, en la tarde chupamos al parejo, por lo que no había motivo por el cual se comportara así de torpe.

Al servir la tercera veíamos el show, subieron unas niñas muy ricas, y dada nuestra ubicación en el tugurio, pues gozábamos el espectáculo muuuuuuy bien. En eso volteo y veo al mono en una imagen de las pocas que nunca podré olvidar.

El mono tenía la cabeza hacia atrás, los ojos cerrados, la boca abierta y profundamente dormido. Qué pedo????... le dije, despierta puto…..Medio despertó, realmente se veía muy mal, estaba pedo y con sueño, no manches, que no ves a las viejas?. No, quiero dormir, me hizo daño la madre esa, mientras señalaba la botella de licor.

- Qué le pasa a ese wey? me pregunta Régis.
- No sé, dice que tiene sueño y que le hizo daño la madrola ésta, sabe feo?
- No, está un poco más fuerte de lo normal (posible adulteración) pero no.
- Pues sí, opino lo mismo, no sé que onda.


Acto seguido lo dejamos seguir durmiendo, para esto ya había cruzado sus brazos sobre su pecho y dormía a pierna suelta sentado en la silla de la mesa de pista. “ A 30 cm de vellos púbicos”. Se acerca el mesero que nos estaba atendiendo y amablemente me comenta de que mi amigo estaba dando mala imagen al lugar y que nos ofrecía una mesa ubicada a 1 metro de donde estábamos, en una esquina oscura, ahí puede dormir mejor su amigo.

Comprendí que era lo mejor para el simio y nos cambiamos, no sin antes consultarlo con Régis. Al ubicarnos en la nueva mesa, la botella iba mas o menos como a la mitad, Régis y yo estábamos pedos pero en nuestros 5 sentidos. El mono se sentó en la esquina y en un momento dado, dice:

- Ahí se ven putos, me voy a jetear.

Solo observamos cómo se escurría por debajo de la mesa y desaparecía en los manteles. El mono se durmió debajo de la mesa. Si cualquier persona llegaba a nuestra mesa, solo podía distinguir a dos tipos tomando, nunca se imaginaban que abajo hubiera otro durmiendo plácidamente.

Ya al terminarse la botella, decidimos retirarnos, eran como las 5 am, nos levantamos y movimos la mesa. El espectáculo era realmente deprimente. El mono, el héroe de mil pedas, de batallas contra los ejércitos del alcohol y sus huestes, que resistía los embates del aire frío empedador, estaba en posición fetal durmiendo como bebé debajo de la mesa, muy tranquilamente como si estuviera en la sala de su casa y no en el piso de un putero de mala muerte.

Lo levantamos, lo tomamos entre los hombros, Régis y yo, uno de cada lado, y lo llevamos a la salida. Ya iba medio despierto, pero aún amodorrado y pedo. Antes de salir teníamos que pasar por una mesa donde estaban varias putas esperando cliente, varias de esas putas las habíamos rechazado de nuestra mesa, no por falta de ganas, sino por falta de dinero. Íbamos en la universidad aún. De inmediato, estas hijas de puta, de la perdición, mariposas nocturnas que achicharran sus alas en el desprecio de los hombres empezaron a joder la madre:

- Ayyy, ya se va el dormilón???
- Mira, ya se va el Bello durmiente.
- Me lo arropan bien eh?
- Con cuidadito eh???


El mono les respondió con la frase que salía siempre automáticamente de su boca, “ Váyanse a la verga, pinches putas”. Solo se rieron, mientras Régis y yo cargábamos al mono, como si fuese un valiente y feroz combatiente de mil batallas, herido, que regresa al hospital en busca de consuelo, derrotado y sin fuerzas. Realmente así era.

Paramos un taxi, al ver el estado de mono se arrancó el muy hijo de puta. El segundo taxi si nos llevó, siempre tengo la costumbre de preguntarle cuánto nos cobra antes de otra cosa. Cuánto nos cobras a San Pablo?. Por dónde es?. Todo Insurgentes hacia arriba, tomamos 100 metros, doblamos en Montevideo y de ahí son como 5 minutos. 60 pesos. OK.

Nos sentamos en el VW sedán, yo atrás del chofer, el mono y Régis del lado de la puerta. Llegamos sin complicaciones a la esquina de la casa. Aquí déjanos, le dije al taxista. Se bajó Régis del coche, y yo me brinqué al mono para ayudarlo a salir. Ya afuera le dije al mono que se saliera. No quiso. Al ver el asiento de atrás libre, se acostó en todo el asiento de nuevo en posición fetal. No lo podía bajar. Lo tomé de las manos y el taxista me ayudó empujándolo pero no, se atrancó con las piernas y no podíamos bajarlo. Régis ayúdame cabrón dije mientras lo buscaba con la mirada, lo encontré vomitando en la salpicadera trasera del taxi, lo estaba guacareando. Impotente de mi, dije, que chingón…. Uno no se quiere bajar y el otro cantando la guácara.

El taxista me mira y dice: “Oye, te voy a cobrar 20 varos más, no me dijiste que era por acá, está más lejos de lo que me dijiste”. OK, le dije, pensando por dentro que lo que me cobraba era la lavada del pinche taxi que guacareaba el pinche Régis. Jajajaja. Solo que ayúdame a sacar este pendejo, no?. El mono solo decía “déjenme aquí, ya váyanse, no estén chingando”. Jajaja, ya luego le decíamos al mono que el taxista lo veía con ojos pícaros, mientras se ensalivaba el bigote y nos decía, “aquí dejen a su amiguito, lo voy a llevar a dar una vueltecita”, jajaja. Total que como pudimos lo sacamos al mono del taxi.

Ya afuera del taxi, el mono reconoció la zona, dijo “Aquí es la casa, verdad?”,,, contestamos “si” mientras enfilamos los pasos al depto.

Desde ese día “el dormilón” fue otro de los apodos para el mono. Que le pasó ese día? El mono refiere que probablemente le echaron algo a su bebida, puede ser, pero de haberlo hecho lo hubieran hecho con los 3, para qué el? No lo sabemos. Lo que sí le decíamos es que si otro puto día se ponía igual de necio en no bajarse del taxi, lo dejamos ahí. Que te coja el taxista, por pinche dormilón…....